Ada Lovelace.

Ada Lovelace: original y visionaria, pero no programadora | OpenMind

Colección Grandes Mujeres, RBA.

Año de publicación: 2019.

Sinopsis.

La perseverancia y la imaginación marearon la vida de Ada Lovelace, una matemática de excepción. Apasionada por el conocimiento, desafió los prejuicios masculinos de la época y se dedicó a la ciencia en cuerpo y alma. Ideó el primer programa informático de la historia e imaginó la máquina precursora de los ordenadores modernos. Sus constantes problemas médicos no fueron un obstáculo para su ambición. Lovelace fue más allá: teorizó el poder de la creatividad en su ciencia poética y amó fuera de todo convencionalismo social.

Opinión.

La biografía sobre la hija de Lord Byron prometía, pero no ha conseguido engancharme. Entiendo que se le dé importancia y que sea un personaje interesante, aunque no ha conseguido captar mi atención.

A nivel de estructura, la biografía se divide en cinco capítulos en los que hace un recorrido por la vida de la protagonista. La lectura es sencilla, no presenta complicaciones ni expresiones gramaticales muy rebuscadas, pero se me ha hecho eterna.

Me parece una historia floja, no sé si porque me da la sensación de que no está demasiado documentada y siempre recae sobre los mismos hechos, como tampoco sé si es porque no he sabido comprenderla. Lo que sí sé es se ubica en la época victoriana y no ayuda porque no soy capaz de empatizar con ese periodo histórico.

He de reconocer que el personaje demuestra tener una gran tenacidad, inteligencia y capacidad de trabajo para conseguir lo que quiere, dentro de los límites sociales establecidos e impuestos a las mujeres en la época en la que la tocó vivir, a pesar de las dificultades que se le van apareciendo, que hacen que llegue a desarrollar graves problemas de salud.

«Para colmo, sus trastornos de salud continuaban. Para su mayor horror, el médico de la familia, el doctor Locock –quien tenía ideas tan absurdas sobre el cuerpo femenino, como la mayoría de sus contemporáneos-, le sugirió que el mejor remedio para la irregularidad de sus periodos era tener otro bebé. No era un diagnóstico tan descabellado para la época. El doctor John Burns en su libro Principios de partería, publicado en 1811, declaraba que la menstruación debía ser “considerada una enfermedad”. Tan peligrosa era que, si no se controlaba, podía conducir a la locura».

¿Recomendaría su lectura? Rotundamente no. Es verdad que en esta colección he descubierto una serie de personajes femeninos que no conocía y que me han resultado de lo más interesantes, pero este, sin lugar a duda, no me ha gustado nada y me ha parecido la peor biografía de todas las que llevo leídas de la colección. Me ha parecido realmente aburrida.

Otros títulos de la colección:

Marie Curie.

Maria Montessori.

Frida Kahlo.

Jane Austen.

Indira Gandhi.

Agatha Christie.

Irena Sendler.

Virginia Woolf.

Clara Campoamor.

Hedy Lamarr.

Emmeline Pankhurst.

Jane Goodall.

Florence Nightingale.

Simone de Beauvoir.

Amelia Earhart.

Rita Levi-Montalcini.

Mary Shelley.

Audrey Hepburn.

Helen Keller.

Nellie Bly.

Emilia Pardo Bazán.

Josephine Baker.

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