Audrey Hepburn.

Colección Grandes Mujeres, RBA.

Año de publicación: 2019.

Sinopsis.

Tras convertirse en un icono del cine y de la moda y tras romper, sin pretenderlo, los cánones estéticos del momento, Audrey Hepburn se dedicó en cuerpo y alma a la defensa de los niños. La actriz, que padeció en su infancia las penurias de la guerra y el abandono por parte de su padre, puso su fama y su tiempo al servicio de los más desfavorecidos durante los últimos años de su vida a través de Unicef, actividad en la que halló el amor que había buscado durante toda su vida.

Opinión.

Otro volumen más de la colección «Grandes Mujeres» que me ha gustado bastante, tanto por su vida en sí como por descubrir que fue otra de tantas mujeres adelantadas a su época.

Respecto a la estructura, sigue la misma que las entregas anteriores, aunque en esta ocasión hay un capítulo más, por lo que se compone de seis grandes capítulos en los que se narra desde que ella es una niña y toma clases de ballet porque quiere ser bailarina hasta su fallecimiento. En todos ellos hace un recorrido bastante intenso, sobre todo, de su faceta más personal.

Uno de los primeros golpes que recibe es el abandono de su padre, al que le sigue la interrupción de las clases de ballet por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. En esta parte se muestra a una Audrey superviviente y todas las consecuencias que acarreó después, como tener que dejar el baile (de forma profesional) debido a que su cuerpo acusó los periodos de hambrunas durante la guerra.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención ha sido su vida personal. La laboral no tanto porque no es la primera vez que una persona, en este caso una actriz, sale de la nada, comienza a trabajar en este mundo por casualidad y llega a lo más alto. Sin embargo, como decía, su vida personal me ha sorprendido por esa obsesión que tenía por formar su propia familia. Esto le llevó a vivir en una frustración continua por la cantidad de abortos que tuvo, tanto con su primer marido como con el segundo.

Tuvo varias relaciones que se terminaron porque sus parejas no podían tener hijos, hasta que llegó su primer marido, también actor, con el que después de más de diez años casada, se divorció porque él no soportaba que ella fuera superior a él en el ámbito laboral. Luego llegó el segundo, un psiquiatra romano, con quien tuvo su segundo hijo y del que también terminó divorciándose debido a sus numerosas infidelidades.

Tuvo la suerte de poder trabajar fuera de casa y en el mundo del espectáculo, no como la mayoría de las mujeres de su época que estaban relegadas al hogar, y de poder elegir los trabajos que quería hacer. Eso fue, sobre todo, para poder pasar más tiempo con sus hijos y hacer vida familiar, que era una de las cosas que más deseaba. Y ella se pudo permitir el lujo de hacerlo, de elegir lo que quería hacer en cada momento.

Como ya es sabido, fue un icono de la moda, cambiando el modelo establecido previamente por artistas como Marilyn Monroe. Apostó por un modelo natural, por ser ella misma, por la sencillez y naturalidad. Porque todo aquello no estaba reñido con la elegancia que ella mostraba en su trabajo y en sus apariciones públicas.

Otra faceta suya, desconocida para mí, es que fue embajadora de buena voluntad de Unicef, organización que fue la continuación de otra previa que le ayudó a ella y a la gente de su pueblo repartiendo algo de comida durante la guerra y la posguerra. Sentía que tenía que ayudar, y valiéndose de su fama y popularidad, pasó de desayunar con diamantes a visitar países con grandes conflictos bélicos en los que ayudar a los niños y niñas más necesitados por vivir en unas condiciones infrahumanas.

¿Recomendaría su lectura? Sí, a mí, desde luego, me ha resultado muy entretenida. Fue una persona que tuvo una vida con muchos altos y bajos, con muchas malas épocas, pero que supo remontar para seguir hacia delante. Me parece un ejemplo de superación, así como un claro ejemplo de otra gente que vemos, a diario o por redes sociales, y creemos que lo tiene todo, pero no es así.

Otros títulos de la colección:

– Marie Curie.

– Maria Montessori.

– Frida Kahlo.

– Jane Austen.

– Indira Gandhi.

– Agatha Christie.

– Irena Sendler.

– Virginia Woolf.

– Clara Campoamor.

– Hedy Lamarr.

– Emmeline Pankhurst.