Maniac.

Autor: Benjamín Labatut.

Editorial: Anagrama.

Nº de páginas:

Año de publicación:

Sinopsis.

Un inquietante tríptico sobre los sueños del siglo XX y las pesadillas del siglo XXI, MANIAC explora los límites de la razón trazando el camino que va desde los fundamentos de las matemáticas hasta los delirios de la inteligencia artificial. Guiado por la enigmática figura de John von Neumann, un moderno Prometeo que hizo más que nadie por crear el mundo que habitamos y adelantar el futuro que se avecina, en este libro Benjamín Labatut se sumerge en las tormentas de fuego de las bombas atómicas, en las mortíferas estrategias de la Guerra Fría y en el nacimiento del universo digital.

La obra comienza con un disparo: en 1933 Paul Ehrenfest, físico austriaco y amigo íntimo de Einstein, acabó con la vida de su propio hijo antes de suicidarse, convencido de que el alma de la ciencia había sido corrompida por el mismo mal que impulsaba el surgimiento del nazismo. Algunos de los temores de Ehrenfest se hacen realidad en el personaje central del volumen, el matemático húngaro von Neumann, un ser dotado de un cerebro tan extraordinario que sus colegas lo consideraban el próximo paso en la evolución humana.

Durante una meteórica carrera, von Neumann sentó las bases matemáticas de la mecánica cuántica, ayudó a diseñar las bombas nucleares, desarrolló la teoría de los juegos y creó el primer computador moderno. Al final de su vida, ya convertido en un engranaje clave del complejo industrial-militar, dio rienda suelta a un impulso creativo que lo llevó a contemplar ideas que podrían amenazar la primacía de nuestra especie: «Para el progreso no hay cura», dijo tras presagiar la llegada de una singularidad esencial, un punto de inflexión en la historia más allá del cual los asuntos humanos tal como los conocemos no podrían continuar.

MANIAC culmina con la batalla entre un hombre y una máquina: Lee Sedol, gran maestro de Go, desafía al programa de inteligencia artificial AlphaGo en cinco agónicos juegos que sirven como advertencia sobre los retos a los que nos tendremos que enfrentar a medida que nuestras creaciones tecnológicas adquieran cada vez mayor independencia.

Opinión.

Esta ha sido una lectura completamente diferente a lo que suelo leer, pero fue la elegida por Laura para el Club de Lectura de este mes de abril, así que me metí de lleno en ella hace unas semanas y, a decir verdad y contra todo pronóstico, me ha gustado y me duró un suspiro porque enseguida conecté con la historia.

No sabría definir este libro; no sé si se trata de una novela, de un ensayo, una biografía o, incluso, de una crónica. O de todo a la vez porque parece que todo tiene cabida por la manera en la que se nos presenta la historia y los personajes. ¿Realmente importa? Desde luego que no porque esta lectura es de lo más peculiar, en todos los sentidos. Pero vayamos por partes.

Me ha gustado mucho cómo presenta a los personajes. Se trata de un personaje principal que el lector va conociendo a través del resto de personajes que intervienen. El personaje principal, von Neumann, es un científico húngaro fuera de serie, un personaje oscuro y acomplejado, en cierto modo, que vive por y para la ciencia. Evidentemente, esto tiene una clara repercusión en su círculo más próximo, como la esposa, la hija, los compañeros de trabajo, etc, que son los que nos cuentan cómo era él en todas sus facetas. En esta ocasión, parece que es un hombre hecho a sí mismo, pero no. Tiene tal inteligencia que yo lo he visto como un fenómeno pasado de rosca.

Se ve claramente una diferencia entre EL PERSONAJE y el resto no sólo por el rasgo evidente de importancia y peso en la historia, sino por esa increíble inteligencia que, es sin duda alguna, su característica más evidente.

El resto de personajes hablan de él desde el respeto, señalando lo que a su juicio es lo más importante y más característico de este científico. Dichos personajes componen, a su vez, los diferentes capítulos de la historia, cosa que hace que la lectura sea amena porque vas cambiando todo el tiempo de prisma y se cuentan cosas tan interesantes que te dejan con ganas de querer seguir sabiendo más.

Y, ahora, vamos a lo importante que, desde mi punto de vista, es la trama, la historia en sí de este personaje contextualizada en una época convulsa como lo ha sido el s.XX a nivel mundial. El lector/a se transporta a un mundo paralelo donde se encuentra con un montón de personajes inteligentísimos que trabajan en ciencia, interviniendo en varias causas que derivan en la fabricación de bombas atómicas. Y, claro, ya no sólo eso, sino lo que supone que haya ese tipo de armas de cara a un conflicto entre países y que parece que se fabrican por una panda de colgados.

Es este tipo de cosas lo que te hace reflexionar, sobre todo, acerca de las manos de quién estamos, de ese miedo que genera saber que si se da según qué conflicto, esto puede terminar muy mal a todos los niveles, ya que el personaje de este libro fue el que construyó los cimientos de lo que se desarrollaría como la inteligencia artificial de estos últimos años, desembocando en un momento tan peligroso como el desarrollo de determinadas aplicaciones que funcionan haciendo diferentes cosas y parece que han sido hechas por un humano y no por una máquina. Puede que esto se nos esté yendo un poquito de las manos.

Otra de las reflexiones que saco al finalizar esta lectura es que siempre se nos habla de hombres en el mundo de la ciencia, pero yo me pregunto: ¿no había mujeres tan brillantes como ellos? Seguramente sí, el problema es que estaban silenciadas.

Ya, hacia el final, se habla de un juego que yo no sabía que existía, pero es real, que es el GO, inventado hace la friolera de 3000 años y que ha desembocado en una partida histórica en la que juega el hombre contra la máquina, siendo vencido, y planteándonos la posibilidad de que sea esto lo que nos espera.

En líneas generales, decir que está muy bien escrito y aunque mete mucho dato porque es evidente el trabajo de investigación que ha hecho el autor, la lectura no se hace pesada; es incómoda por lo que se desarrolla en ella, pero se lee muy bien.

Lo que más me ha gustado de esta lectura:

– Cómo está enfocada, es decir, cómo diferentes personajes te cuentan la historia del personaje principal.

– También me gusta mucho el momento en el que descubro el porqué del título. Este tiene su miga.

Lo que menos me ha gustado de esta lectura:

– Hubo un pasaje (si no lo digo exploto) en el que me enfadé y cerré el libro hasta el día siguiente. En dicho pasaje habla un señoro (fallecido en 2019) haciendo una comparativa entre las matemáticas con el mundo de la Biología, concretamente con el ARN y el ADN en el que ensalzaba las figuras de Watson y Crick. Hasta ahí bien, si no fuera porque estos dos ganaron el Nobel gracias a Rosalind, a la que ni se la cita, claro. Lo siento, pero soy del tema Rosie a muerte.

¿Recomendaría su lectura? Desde luego que sí. Es muy interesante a todos los niveles. En ocasiones es una lectura incómoda y te deja un poco desanimado con las situaciones que se presentaron en un pasado y que pueden repercutir (y repercuten) en el presente e, incluso en el futuro, pero es de esas lecturas que merece la pena leer por lo diferente que es y por lo que le aporta al lector/a.

Algunas de los puntos que se comentaron en el club de lectura:

– Una compañera dijo que Einstein parecía el tonto del grupo, comentario que nos hizo reír mucho, pero al que no le falta razón porque es verdad que parece el más simplón de todos los personajes que salen en estas páginas, así que imaginaos el nivel.

– Hubo mucho debate acerca del tema evolutivo que se plantea en el libro, de cómo utilizamos la inteligencia artificial en nuestra vida cotidiana y hacia dónde nos lleva. Está claro que llevamos un ritmo frenético en todos los sentidos y esto tendrá que desembocar en algún lado.

– Se comentó bastante también lo poco que se sabe del autor, así como lo peculiar que nos resultó el personaje de John von Neumann.

– Yo comenté lo que decía antes sobre Rosalind.

Deja un comentario