Rosalind Franklin.

Colección Grandes Mujeres, RBA.

Año de publicación: 2019.

Sinopsis.

Mujer de una inteligencia superlativa y de una inquebrantable tenacidad, Rosalind Franklin entregó su vida a la investigación científica como servicio a la humanidad, enfrentándose a las dificultades y restricciones de un mundo académico regido por hombres, que superó gracias a su temperamento y capacidad de autonomía. Su insoslayable contribución al descubrimiento de la estructura en forma de doble hélice del ADN, ocultada e ignorada durante décadas, logró finalmente salir a la luz y la encumbró como una de las figuras fundamentales de la ciencia del siglo XX.

Opinión.

Leer sobre la vida de Rosalind Franklin siempre me ha resultado gratificante y qué mejor día que el de hoy para hablar de ella, ya que se celebra el día de La Mujer y la Niña en la Ciencia. Hay más científicas interesantes, claro, de las que podríamos estar hablando horas y horas (que me perdone Marie Curie), pero la historia de Rosalind, personalmente, me fascina. Además, está ligada a una ciudad muy importante para mí. Y es por ello que, leer sobre esta científica, entre otras cosas, me gusta tanto.

Esta biografía tiene una estructura igual a los volúmenes anteriores, al igual que la escritura, que resulta sencilla y muy fácil de leer. Además, explica conceptos y cosas de una manera muy clara, perfectamente entendible para personas que no sepan quién es y a qué se dedicaba, porque el lenguaje científico, muchas veces, puede llegar a perdernos y resultarnos incómodo si no estamos familiarizados con él.

Si no conocéis la historia de esta científica, decir que ya desde adolescente tenía unas ganas tremendas de dedicarse a la ciencia. Por ello, se preparó el acceso a la Universidad de Cambridge, donde ingresó para estudiar Física y Química. Dicho así, no parece que esto sea ninguna hazaña, aunque hay que recordar que a principios del siglo XX la mujer no tenía acceso a los estudios y, mucho menos, si se tenía la intención, como era la suya, de realizar un trabajo remunerado gracias a los mismos.

Fue una mujer autónoma, decidida, meticulosa, analítica y perseverante en un mundo de hombres que fue olvidada siendo su trabajo la clave para uno de los mayores hitos científicos. Además, también trabajó en el campo de la cristalografía y con el Virus del Mosaico del Tabaco.

Su famosa Foto 51 fue la clave para el descubrimiento de la estructura del ADN, en la que se basó el estudio de Watson y Crick y por el que consiguieron el Premio Nobel, quedando ella al margen, ya que no supo que ellos conocieron la existencia de la fotografía a escondidas, gracias a la ayuda de un compañero de su laboratorio.

Con el paso de los años, se han ido generando y celebrando premios y becas con su nombre para reconocer, así, a los talentos científicos de las nuevas generaciones y realzar, de alguna manera, el nombre y la importancia de Rosalind en la ciencia. Ojalá llegue pronto el día en el que no haya más casos como este y la brecha entre hombres y mujeres en todos los ámbitos laborales y sociales deje de existir.

¿Recomendaría su lectura? Sí, el de esta biografía o cualquier otra. No he leído todas, pero sí que las que he leído merecen la pena.